Antonio José en fotografías que aún conserva María Coronado. En la otra foto de arriba, una foto actual del joven.
Antonio José en fotografías que aún conserva María Coronado. En la otra foto de arriba, una foto actual del joven.
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Archivo particulares

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"Él era un niño consentido y juguetón": madre sustituta sobre joven que busca a sus padres

Sostiene que los tres primeros años después de la adopción recibió postales por Navidad.

María Coronado de Pacheco todavía recuerda el día en que recibió a Antonio José en Sabanalarga, Atlántico, hace unos 29 años. Apenas daba los primeros pasos y era muy juguetón. La entonces joven mujer tenía 6 hijos, todos en edad de crianza, pero ella como madre sustituta también tenía espacio para los niños del Bienestar, que llegaban a su casa.

Por eso ayer cuando una vecina llegó hasta a su hogar para mostrarle la publicación de Zona Cero, de un joven que desde Holanda busca a su familia en Colombia, los recuerdos afloraron y la felicidad la invadió porque el de la foto, era un niño al que tuvo como su hijo, que le dio cariño y de quien no sabía desde hace más de 20 años.

“Mucha gente que leyó Zona Cero llegó hasta la casa y preguntaban por la historia de Antonio José”, contó Sandra Marcela, su nieta.

Una de las primeras en leer la publicación fue Fabiola Pacheco, una fisioterapeuta de Sabanalarga, que reside en Barranquilla, que identificó a María y envió la nota a una vecina para que fuera a la casa de la madre sustituta, que enseguida reconoció a Antonio y a los otros niños de la foto. La mujer empezó a arañar de sus recuerdos los detalles necesarios para reconstruir los orígenes del joven.

Los datos de María Coronado figuraban entre los papeles del joven. De hecho las fotos le fueron dadas por sus padres adoptivos y Antonio José, según contó, tuvo contacto con Héctor Mariano, el otro niño en una reunión de colombianos adoptados por holandeses.

Lo que dijo María sobre Antonio

Según María Coronado, el niño fue entregado al ICBF debido a la imposibilidad de su mamá para atenderlo. Una vez fue dejado en el hogar, el niño estuvo por más de un año recibiendo los cuidados necesarios hasta que se anunció su adopción y viajó a Holanda.

“Los tres primeros años me enviaron postales, una tarjeta para Navidad, pero después no tuve más noticias”, dijo a Zona Cero.

Sobre la señora Rosa Ospino o Rosa Ospina, que lo entregó al ICBF, todavía no se conoce su paradero.

Ahora María solo quiere comunicarse con Antonio para conocerlo de nuevo, saber cómo le ha ido estos años. Ya se ha comunicado con el niño de la otra foto, que también fue adoptado por unos holandeses.

Ella sigue con su labor de albergar en su hogar a más niños que necesiten de atención  y donde puedan sentirse seguros y queridos.

Antonio José Brickman continuará buscando respuestas, que lo lleven a conocer el verdadero nombre de su mamá y saber más sobre su origen.